Las relaciones nunca son 50-50, y eso está bien
Si alguna vez has estado en una relación, seguro has escuchado algo como: “El equilibrio es la clave.” Suena bien, ¿no? La idea de que todo el dinero, amor, paciencia, empatía y hasta las labores del hogar puede dividirse perfectamente entre dos personas parece el ideal. Pero, aquí va una verdad incómoda: las relaciones nunca son 50-50, y eso está bien.
Piénsalo un segundo: ¿alguna vez has medido con exactitud cuánta empatía das y cuánta recibes? ¿O calculado si tu pareja lavó exactamente la misma cantidad de platos que tú? Claro que no. Porque las relaciones no funcionan así, ni deberían hacerlo. El problema surge cuando creemos que todo debería ser justo en todo momento, especialmente cuando hablamos de dinero.
La realidad de las finanzas en pareja
Te cuento una historia. Conozco a alguien que se casó hace poco y tuvo un desacuerdo enorme con su esposa porque ambos asumieron cosas muy diferentes sobre cómo manejar el dinero. Ella pensaba que él debía cubrir todos los gastos porque ganaba más y, bueno, "es el hombre, ¿no?". Él, por otro lado, quería dividir todo 50-50 y usar lo que le sobrara para ahorrar o gastar en cosas personales.
¿Te imaginas el caos? Dos visiones completamente distintas, y lo peor, nadie las comunicó antes. El resultado fue una serie de discusiones incómodas que podrían haberse evitado con una simple charla antes de mudarse juntos.
Antes de dar el siguiente paso, ¡hablen de dinero!
Si estás pensando en casarte o vivir con tu pareja, aquí van algunas preguntas que pueden salvarte de muchos dolores de cabeza:
- ¿Quién paga qué?
Aquí la clave no es dividir en mitades perfectas, sino encontrar un equilibrio que funcione para ambos. Por ejemplo, pueden acordar que cada quien cubra un porcentaje de los gastos basado en sus ingresos.
Ejemplo real: Si uno gana 60% del ingreso total y el otro 40%, entonces podrían dividir los gastos en esa proporción. Así, ambos aportan de manera justa sin sentir que están cargando solos con todo. - ¿Qué es realmente importante para nosotros?
Antes de gastar, definan juntos sus prioridades. Por ejemplo: renta, comida, servicios, transporte y tal vez un fondo para escapaditas de fin de semana. Cada pareja tiene sus propias necesidades y prioridades pero lo importante es que ambos se sientan cómodos con lo básico antes de pensar en lujos. - ¿Cómo vamos a ahorrar?
Este es un tema que muchos evitan, pero es clave. ¿Ahorrarán juntos o por separado? ¿Para qué? En mi caso, mi esposo y yo tenemos varios fondos: uno para viajes, otro para un futuro hogar, y otro para emergencias. Y este último es intocable, aunque encontremos ofertas increíbles. - ¿Y si algo sale mal?
Suena dramático, pero es mejor prevenir. ¿Qué pasa si uno de los dos pierde su trabajo o hay una emergencia médica? Tener un plan para estos casos te da paz mental.
Existen recursos a los que podemos acudir cuando los necesitemos, más allá de pedir prestado a algún familiar o amigo, existen soluciones que nos pueden ayudar de forma inmediata, como los Préstamos Personales de Kueski que pueden solicitarse desde casa de forma segura y rápida. ¡Pareja prevenida vale por dos! - Cuiden sus finanzas juntos:
Con tantos fraudes hoy en día, mi esposo y yo inventamos una pregunta de seguridad ridícula que nadie más podría adivinar. Créeme, funciona y te da una capa extra de protección.
Hablar de finanzas en pareja no siempre es fácil. Por eso creamos un planeador financiero para ayudarte a organizar gastos, ahorros y metas de forma sencilla. ¡Descárgalo aquí y comienza hoy!
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El dinero es importante, pero no lo es todo
Aunque hablar de finanzas es esencial, también hay otros aspectos de la relación que merecen atención. Uno de ellos es la influencia de nuestras familias.
Las familias y las relaciones
Cuando formas tu propia familia, es importante identificar qué patrones quieres romper y cuáles quieres mantener. Aquí hay dos preguntas que mi esposo y yo nos hicimos antes de empezar nuestra vida juntos:
- ¿Qué cosas de mi familia no quiero traer a nuestra relación?
- ¿Qué cosas de tu familia no quiero que sean parte de nuestra relación?
Spoiler: Estas conversaciones no son fáciles, pero son necesarias. A veces te das cuenta de que estás replicando dinámicas que no habías notado, y trabajar en ello fortalece mucho tu relación.
Conexión en pareja
La rutina es inevitable, pero no dejes que consuma lo que puedes controlar. Un consejo que me ha servido mucho es hacer check-ins regulares con mi esposo. Una pregunta clave:
- ¿Qué puedo hacer para ser una mejor pareja para ti?
Es una manera sencilla pero poderosa de entender qué necesita tu pareja, cómo se siente y qué podrías ajustar. Este tipo de pláticas funcionan mejor cuando ambos están relajados, no estresados ni molestos.
Tips extra para finanzas en pareja
Si buscas formas prácticas de manejar el dinero con tu pareja, aquí van algunos consejos adicionales:
- Tengan un fondo común: Abran una cuenta compartida con rendimientos para gestionar gastos como renta, servicios o cenas románticas, mientras su dinero sigue creciendo.
- Presupuesto para gustos personales: Cada uno debe tener un pequeño monto para gastar en lo que quiera, sin cuestionamientos. Esto ayuda a recordarnos que seguimos siendo seres individuales.
- Sueñen juntos: Ya sea ahorrar para un viaje, pagar deudas o planear un proyecto grande, definir metas en pareja los ayudará a estar en la misma sintonía y fortalecer su relación.
Las relaciones no son simple matemática
Las relaciones no son una división matemática; son un esfuerzo compartido donde cada quien aporta lo mejor que puede en cada momento. Hablar de dinero, amor y prioridades no siempre será fácil, pero es necesario.
Lo importante no es cuánto das o cuánto recibes, sino que ambos se sientan cómodos y valorados. Porque al final del día, construir una vida juntos no se trata de dividir el pastel a la perfección, sino de disfrutarlo juntos.
¿Listos para tener esa conversación? ¡Adelante! Tu relación (y tu paz mental) te lo agradecerán.